quinta-feira, 8 de maio de 2014

42!






Soy negro y estoy 42 años de edad
y no me avergüenzo de ello.
Yo sufro prejuicio doblemente,
por mi piel negro y por mi edad.

Soy negro mi piel es como su,
mi piel no define quién soy.
Tengo 42 años de edad
vivido con honor y dignidad.

Todos tenemos cualidades y defectos
 y no tenemos derecho a juzgar a nadie.
Independiente de la cor de piel
o de la edad, todos tienen los mismos derechos.

Con su gran amor Dios creó a la humanidad
a su imagen y semejanza, sin ningún tipo de desigualdade.
El racismo trae tristeza y lo  prejuicio es el acto de la gente
estúpida, ignorante y con un corazón lleno de amargura.

No importa se somos blancos, negros,
ancianos, jóvenes, espiritualistas, católicos,
protestantes, ricos, pobres, deficientes,
amerindios, mestizos, latinos o anglosajones.

La vida es nuestra mayor herencia y el amor verdadero no
tiene malicia, independiente de la cor de piel o de la edad.
Dios creó a la humanidad a su imagen y semejanza,
todos deben se amar y respetar mutuamente como hermanos.


Luís Fernando Bruno                                               

2014

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