sábado, 25 de julho de 2020

49!






Hoy es mi cumpleaños, tengo 49 años, veo que el tiempo pasa demasiado rápido, pero que también aprendo más y más cada día. Además, he pasado el tiempo de preocuparme por la edad, el tiempo pasa para todos. Por el contrario, hoy estoy feliz de estar vivo y saludable, en medio de la pandemia mundial del nuevo coronavirus.

 

Durante la cuarentena que vivimos aquí en São Paulo, estado de la República Federativa de Brasil, estoy teniendo mucho tiempo para pensar, sobre los momentos vividos en mi vida, así como sobre los planes para el futuro.

 

¿Arrepentimientos?


Ciertamente, si cuando era más joven tenía mi conciencia ahora, disfrutaría mucho más de esa fase pasada de mi vida. No me tomaría todo tan en serio, me divertiría más, no me importaría mucho, las cosas y las personas sin valor. Hoy sé que la mayoría de los problemas que se enfrentan en la vida diaria no son indisolubles y pueden superarse con fuerza y ​​dedicación. Entonces no tiene sentido derramar lágrimas por cosas superfluas. Pero de todos modos, todo lo que vivimos sirve como aprendizaje y cada caída deja una marca en nuestro cuerpo, lo que nos hace más fuertes.

 

¿Qué pasa con los planes para el futuro?

 

Principalmente, no me importará tanto la opinión de los demás, después de todo, todos viven su vida y nadie es perfecto en absoluto. Tener menos neuras, porque muchos problemas solo existen dentro de nuestra cabeza. Viajar más, reír más, salir más con viejos amigos, asegurarse de hacer nuevos amigos, caerse y levantarse, sin detenerse a luchar. En resumen, seguir viviendo y amando intensamente. Y que vengan los 50 años.


Luís Fernando Bruno

2020


Maturity!







Today is my birthday, I am 49 years old, I see that time passes too quickly, but I also learn more and more every day. Today I am happy to be alive and healthy, in the midst of the global pandemic of the new coronavirus. 


During the quarantine, I live here in São Paulo, state of the Federative Republic of Brazil, I am having a lot of time to think about the moments lived in my life, as well as the plans for the future.

 

Regrets?

 

Certainly, if I knew in my youth what I know now, I would enjoy more of that time. I wouldn't take everything so seriously, I would have more fun, I wouldn't care so much, about things and people with no value. Today I know that a problem can be overcome with strength and dedication, nothing is indissoluble. So there is no point in shedding tears for superfluous things. But anyway, everything is important and a fall leaves marks on our body, which makes us stronger.

 

What about plans for the future?

 

Mainly, I don't care so much about other people's opinions, after all, nobody is perfect at all. Having fewer neuras, because many problems only exist inside our head.

 

I want to travel more, laugh more, go out more with old friends, making sure to make new ones, fall and get up, without stopping fighting. In short, to continue living and loving intensely. And let the 50 years come.


Luís Fernando Bruno

2020