sexta-feira, 28 de março de 2014

Juez!








Criticar es algo tonto...

apuntar los errores de los demás es tan fácil,

y para algunos, por desgracia, esto es tan normal.


La manía de juzgar la conducta

es una actitud sin ética o moral,

practicado por personas que no tienen discernimiento.


¿Cómo me considero un juez cuando yo no soy santo?

No soy perfecto y definitivamente nunca lo seré...

y después de la muerte, no sé si voy al cielo o al infierno.


¿He mentido, traicionado, envidiado, engañado

y ya hecho varios errores en mi vida

y ciertamente voy practicar muchos otros.


Por esto, tengo que ser mi propio juez,

controlar mi comportamiento y actitud,

para vivir dignamente y honestamente mi vida.


Estoy muy lejos de la perfección,

a veces soy un verdadero pecador

por lo tanto, no puedo juzgar a mi prójimo.


Los hombres crean sus códigos y leyes

para ser seguido por otros en la sociedad,

pero muchos no cumplen lo que escriben.


Somos dueños de nuestros actos,

somos responsables de lo que hacemos,

autores de nuestra propia historia, dueños de nuestro destino.



Luís Fernando Bruno

2014

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