quarta-feira, 26 de setembro de 2012

Optimismo


Por definición, la voluntad de tomar las cosas en su aspecto positivo y siempre esperar un resultado favorable, incluso en situaciones muy difíciles. Es muy difícil ser optimista en estos días, te levantas por la mañana, encender la radio y en la prensa son sólo tragedias, encienda el televisor y la situación no es muy diferente, son asaltos, violaciones, guerras, hambrunas en diversas partes del mundo,  motines en las cárceles, la contaminación (aire, agua y medio ambiente en general), la corrupción y muchos otros ejemplos que podría citar. Después de tomar su coche ou tu moto y se va a trabajar trabajo, el curso de 10 minutos que terminan haciendo de una media hora, el exceso de automóviles y el transporte público de mala calidad se impone, los mendigos en los semáforos y los niños inocentes disputan el espacio. Tal vez el mundo se pierde entonces ninguna salida más? Bueno, no funciona de esa manera, está bien que las situaciones mencionadas anteriormente son ciertos, suceden y no podemos cerrar los ojos a la realidad. Pero es que nada bueno sucede en el mundo? Hay una "teoría del caos"? Bueno, vamos a citar los aspectos positivos, pero hay hambre, pero también hay programas para tratar de detenerlo (o por lo menos disminuir sus efectos), hay guerras (por desgracia), pero los movimientos por la paz se extendió por todo el mundo, hay contaminación, pero ecologistas también hay cada vez más activo. En resumen, podemos ver que, en general, la sociedad se está moviendo más, teniendo la ciencia su poder, varias marchas en todo el mundo protestan en diversos segmentos de la preservación del medio ambiente, contra los distintos tipos de discriminación y la corrupción, sólo para nombrar unos pocos. Bueno amigos, seguro que no todo es perfecto, pero no todo está perdido, todavía creo que, de manera realista, sin demagogia barata, que la sociedad aún tiene un camino. La sociedad civil tiene que movilizar cada vez más, las palabras son sólo palabras, pero si nos unimos y hacemos nuestra parte (ya sea en casa, en la escuela, en el trabajo o en la vida cotidiana en general) tenemos ciertamente un mundo mejor hoy y para las futuras generaciones. Los que están al lado de Dios son ganadores.




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