quinta-feira, 17 de maio de 2018

¡Vaya con Dios!










Siempre quedan recuerdos de relaciones antiguas, ya sean buenas o malas. Siendo que, no es tan malo recordar, lo que un día fue importante en nuestra vida,  suspirando por aquellos momentos que hacen brillar los ojos, aunque por unos segundos.

No es verdad que un amor va curando al otro, el amor siempre lastima, por lo que lo más importante es tener el amor propio, pues es él quien te levanta, en cualquier situación.

El corazón quiere que el tiempo vuelva, pero la razón dice que es hora de vivir nuevas historias mayores y mejores.

Una sensación dura el tiempo que usted desea que él dure, la tristeza o la alegría dependen de usted.

Llega una hora en que la razón tiene que ser más fuerte que la emoción, pues un corazón roto no puede llorar para siempre.

Permites conocer a otras personas, sin lógico olvidar las antiguas amistades.

El secreto es deshacerse de los sentimientos malos, pues es en esa hora que, sorprendentemente, un nuevo amor aparece, como en un pase de magia, libre, ligero y suelto.

Como dice el poeta: El dolor de un corazón partido es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

Sea feliz, porque es así que el mal presentimiento se va, pues el Dios que me protege es mucho más fuerte que el enemigo que me acosa.


Luís Fernando Bruno
2018

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