Aeternum – Para Sempre
Esses dias
durante a missa, um casal comemorou 25 anos de casados, as famosas Bodas de
Prata. Foi um momento lindo, onde eles, rodeados pela família, renovaram os
votos do casamento. Foi pensando nisto que resolvi escrever este post com a
seguinte indagação, porque os casamentos duram tão pouco hoje em dia?
Bem, nos dias
atuais, tempo é artigo de luxo. Vivemos apressados, na corrida diária contra o
relógio, encaixando compromissos em agendas já lotadas, reclamando do trânsito,
das filas e das demoras, ou seja, é a refeição que não chega logo, é a internet
que está lenta, é o carro da frente que não anda, vivemos em uma sociedade, onde
bom é sinônimo de rápido. E quando o assunto
é um relacionamento amoroso, a síndrome da urgência também parece estar tendo
reflexos na vida afetiva.
Segundo alguns
estudiosos, estamos tão acostumados às relações de mercado que tentamos
aplicá-las a tudo, inclusive às próprias relações amorosas e o casamento é um
pacote e boa parte deste foi enfraquecida. Há alguns anos atrás havia o
desquite, mas não o divórcio, ou seja, não era possível casar legalmente mais
de uma vez. Além disso, a própria opinião pública condenava a separação e um
novo casamento. Hoje isso mudou radicalmente, basta ir ao cartório e entrar com
pedido de separação, tudo muito simples e prático.
Todo casamento
envolve ajustes, passa por dificuldades e crises sérias. Mas hoje em dia
percebemos que ocorrem muitos divórcios relâmpagos que acontecem porque o casal
ainda está sob efeito da euforia da paixão inicial e não se conhece
suficientemente bem quando decide subir no altar. Em outros casos, casais namoram
por muitos anos, casam e acabam se separando poucos meses após a união, quando
decidem viver sob o mesmo teto, ou seja, não existe uma fórmula, uma receita ou
um manual a ser seguido.
Vivemos em uma
sociedade onde somos cada vez mais escravos de necessidades que nos são impostas
e nos satisfazem por pouco tempo. É assim com o carro novo, com a casa nova e infelizmente
com o próprio casamento. Muita gente pensa mais na festa que vai durar apenas
algumas horas do que com o que está por vir depois, a adaptação à nova rotina a
dois. E aí que muitas vezes já surge a ressaca, uma sensação de vazio, com vários
casais se separando antes mesmo de completar um ano de união, devido ao
individualismo de ambos. Em muitos casos um simplesmente não enxerga o outro, vivemos
em uma sociedade narcisista, onde se a pessoa não corresponde ao que queremos,
simplesmente a abandonamos.
Se formos seguir
por esta linha de raciocínio, podemos concluir que o futuro de instituições
como o casamento, que pressupõem altas doses de comprometimento e generosidade
está ameaçada. Vivemos em uma época onde as pessoas só pensam em si, onde
comemorar Bodas de Prata parece ser uma coisa inimaginável.
Eu pessoalmente,
como um cristão otimista, ainda acredito na instituição casamento. Não podemos
ceder a pressões, tanto familiares, quanto da sociedade em geral. Se você está
solteiro? Não tenha pressa. Não use alguém como trampolim para realizar seus sonhos.
E quando estiver preparado, lembre-se que o respeito é fundamental para
que uma relação tenha chances de dar
certo, então respeite sempre a pessoa com quem você pretende se casar. E quem
sabe no futuro poder comemorar as Bodas de Prata (quem sabe até Bodas de Ouro),
não pela festa propriamente dita e sim pelo significado que o amor resistiu ao
tempo, passando pelas transformações cotidianas e superando a rotina diária.
Feliz de quem vive um amor assim, um amor Aeternum, um amor Para Sempre.
Aeternum - Para Siempre
En estos días
durante la Misa ,
una pareja celebró sus 25 años de matrimonio, el famosa Bodas de Plata. Fue un
momento belo, donde la pareja rodeados por la familia, renovaron sus votos
matrimoniales. Fue con esto en mente, he decidido escribir este post con la
siguiente pregunta, porque las bodas son tan poco hoy en día?
Pues bien, hoy
en día, el tiempo es un artículo de lujo. Vivimos en un apuro, la carrera
contra el reloj todos los días, haciendo coincidir los compromisos horarios
apretados, ya que se quejan por el tráfico, las colas y retrasos, es decir, la
comida que no es muy pronto, es que el Internet es lenta, es el coche de
delante que no anduvo, vivimos en una sociedad donde el bien es sinónimo de
rapidez. Y cuando se trata de una relación romántica, el síndrome de urgencia
también parece tener repercusiones en la vida afectiva.
Según algunos
estudiosos, estamos tan acostumbrados a las relaciones de mercado que tratamos
de aplicarlos a todo, incluso a sus propias relaciones de amor y el matrimonio
es una buena parte de este paquete y se debilitó. Hace unos años hubo la
separación, pero no el divorcio, o no podían casarse legalmente más de una vez.
Por otra parte, la opinión pública condenando la muy separación y nuevo
matrimonio. Hoy en día esto ha cambiado radicalmente, sólo tiene que ir al
notario y registro para la separación, todo muy sencillo y práctico.
Cada matrimonio
implica ajustes, pasa por serias dificultades y crisis. Pero hoy en día nos
damos cuenta de que muchos divorcios se producen relámpagos que ocurren porque
la pareja es todavía bajo el efecto de euforia de la pasión inicial y no saben
lo suficiente acerca de la hora de decidir subida en el altar. En otros casos,
las parejas han estado saliendo desde hace varios años, se casan y terminan
rompiendo unos meses después del matrimonio, cuando deciden vivir bajo el mismo
techo, es decir, no es una fórmula, una receta o un manual a seguir.
Vivimos en una
sociedad donde cada vez somos más esclavos de las necesidades que se nos
imponen y satisfacer a nosotros por un tiempo corto. Es así con el nuevo coche,
con la nueva casa y por desgracia con el propio matrimonio. Mucha gente piensa
que la mayoría del partido tendrá una duración de sólo unas pocas horas de lo
que ha de venir después, para adaptarse a la nueva rutina juntos. Y entonces, a
menudo se presenta como una resaca, una sensación de vacío, con varias parejas
rompiendo incluso antes de cumplir un año de matrimonio, tanto por el
individualismo. En muchos casos, uno simplemente no pueden verse entre sí,
vivimos en una sociedad narcisista en que una persona no es lo que queremos,
simplemente abandonada.
Si seguimos esta
línea de razonamiento, llegamos a la conclusión de que el futuro de las
instituciones como el matrimonio, que requieren un alto nivel de compromiso y
la generosidad se ve amenazada. Vivimos en una época donde las personas sólo
piensan en sí mismos, donde se celebran bodas de plata parece ser algo
inimaginable.
Yo
personalmente, como un optimista cristiano, todavía creo en la institución del
matrimonio. No podemos ceder a las presiones, la familia y la sociedad en
general. Si usted es soltero? No se apresure. No utilizar a alguien como un
trampolín para lograr sus sueños. Y cuando estés listo, recuerda que el respeto
es la clave para una relación que tiene posibilidades de éxito, por lo que
siempre respetan la persona tiene la intención de casarse. Y tal vez en el futuro
para celebrar las Bodas de Plata (tal vez incluso bodas de oro), y no el propio
partido, sino el sentido de que el amor ha resistido el tiempo, pasando por
cambios cotidianos y superar la rutina diaria. Feliz el hombre que vive como un
amor, un Aeternum amor, un amor para siempre.
Nenhum comentário:
Postar um comentário