A
veces todo parece estar perdido
y
el cielo está oscuro a mi alrededor.
Pero
la fuerza que sopla a mi favor es más fuerte
porque
tengo la protección de Jesús mi Salvador.
Aunque
tengo una vida pura y cristiana,
los
enigmas a veces me hacen estremecer.
Pero
grande y poderoso es mi Jesús,
ya
su lado todo el mal es derrotado.
A
veces siento mi alma muy triste,
mi
corazón llora por mi cobardía.
Me
olvido de que él siempre está de mi lado,
mi
gran protector, el León de Judá!
(Corrección
ortográfica: Romina Vicensini)
Luís
Fernando Bruno
2013
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