Ciego
no es sólo aquel que tiene ojos pero no puede ver
es
también el que juzga otra sin saber su historia.
No
puedo ver, estoy ciego, pero te quiero de verdad,
mi
chica que es todo para mí, te quiero para siempre.
María,
nuestro amor es mal entendido por muchos, especialmente por los hipócritas,
pero sólo los dos sabemos, en verdad, lo que sentimos el uno por el otro.
Nuestro
amor, nuestra felicidad depende de nuestra unión, a pesar de las diferencias
entre nosotros y mi discapacidad visual.
Ambos
gritamos al mundo: nuestro amor nunca terminará!
Cuando
toco tu cuerpo, siento el mundo en mis manos,
puedo
sentir su belleza en mis dedos, sentir el pulso de su corazón.
¡Qué
dulce es tu voz y embriagador su perfume, su
olor,
te
quiero para siempre, de enero a enero.
María
no hay nadie prohibido no amor que brota de la libertad.
Con
nuestras fuerzas, ambos vivimos intensamente nuestros sentimientos y amor,
nuestra felicidad depende de nuestra unión.
Ambos
gritamos al mundo: nuestro amor nunca terminará!
Luís Fernando Bruno
2014
Nenhum comentário:
Postar um comentário