En
el mundo actual, muchos factores han contribuido a afectar a la autoestima de
las personas. La velocidad a la que lleguemos a la información, el aumento de
la competencia, la exigencia de la sociedad de consumo, la preocupación por la
violencia que sigue creciendo. Nuestra vida cotidiana nos ha puesto cada vez
más lejos de nuestros objetivos. Sin embargo, a pesar de las dificultades, tenemos
que conciliar todo esto y seguir siendo buena en el trabajo, en la familia y en
todos los demás ámbitos de la vida .
La
autoestima tiene dos componentes básicos, es decir, los sentimientos de
competencia personal y de valores personales que en su conjunto proporcionará
la confianza y el respeto de sí mismo. Es nuestra capacidad para hacer frente
a los desafíos de la vida, que tiene derecho a ser feliz defendiendo nuestros
intereses y necesidades. Una alta autoestima hace que una persona se sienta
competente y digno, ya que la baja lleva a la persona siente la vida inadecuado
y disfuncional. El promedio oscila entre el sentimiento propio o impropio hacer
que una persona voluble e insegura.
Lo
ideal sería que todas las personas tienen el derecho a disfrutar de una gran
sensación de auto -estima merecedor de placer. Cuanto más flexible vamos a
afrontar mejor las presiones de la presentación a la desesperación o la
derrota.
Cuando
estamos bien en el interior, sin duda tenemos relaciones saludables con otros,
porque el amor atrae el amor y la salud atrae salud. Por lo tanto, tratar a los
demás con respeto, amabilidad y buena voluntad, no verlos como una amenaza o
como extraños. Una buena autoestima proporciona alegría en el simple hecho de
vivir y el despertar en la mañana.
La
autoestima verdadera no se logra a expensas de los demás y no sentirse mejor
que otros, pero es la imagen de la persona que no está en guerra consigo mismo
o con los demás.
Es
la base de nuestra capacidad para responder de manera activa y positiva a las
oportunidades de la vida, ya sea en el trabajo, en el amor o el juego. Evitar
situaciones de estrés que nuestro cuerpo puede ser sometido, por lo que nos
distanciamos cada vez más de nuestra condición de experimentar placer.
A
veces las cosas pequeñas y sencillas, como un simple paseo con la familia o
solo, en una reunión con amigos, escuchar música o una buena lectura ahora
sirve para aliviar el estrés y aumentar la autoestima.
Este
es el placer que nos dará la salud física y mental, mantener nuestro cuerpo
saludable mediante el aumento de nuestra autoestima. Porque sin placer perdemos
nuestra alegría y nuestra condición de amor.
Luís
Fernando Bruno
2013
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