El amor de mi vida,
el amor de una caricia.
Gracias por estar conmigo,
por darme lo mejor de ti.
Sabes como te quiero,
y sin ti me desespero.
Deseo mucho ese amor,
mi cuerpo necesita tu calor.
Mi alma necesita de tu alma,
y debemos juntos estar.
La sensualidad emana de tu piel,
y tus besos son dulces como la miel.
Cuando en las noches te recuerdo,
tu belleza viene a mi mente.
Es cuando aumenta mi loco deseo,
de tus curvas pronunciadas y atrayentes.
Quería estar siempre a tu lado,
besando tus labios una vez más.
Nuestras cuerpos entrelazados,
dos amantes eternos enamorados.
(Corrección ortográfica: Romina Vicensini)
Luís Fernando Bruno
2013
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